Tiempo atrás, se realizó en Montevideo un evento Internacional sobre comercio Ilícito de Productos de Tabaco, con representantes de los principales organismos vinculados al tema, de todos los países del continente.
Uruguay fue el anfitrión durante 2 días, de diversas instituciones gubernamentales y de asociaciones civiles interesadas en estudiar y plantear soluciones a un problema que hasta ahora no era comúnmente manejado como de salud pública: el contrabando.

Sí son de público conocimiento, los estragos que se sufren a causa del contrabando de productos del tabaco, los miles de millones de dólares que los países dejan de percibir por la evasión fiscal que el contrabando implica y sus consecuencias reales sobre la recaudación y el volcado de ésta en áreas fundamentales como seguridad, educación y salud.

Pero, si es sabido que el contrabando en general está difundido e implica diferentes áreas de consumo habitual, por qué encargarse solo del comercio ilícito de cigarrillos?.
Hay varias razones para ello.
Una razón válida, es que los cigarrillos son el producto de consumo legal más contrabandeado en el mundo: esto implica que la falta de pago de impuestos de por sí, es millonaria, e involucra a muchos países, fundamentalmente, los que se encuentran en vías de desarrollo, a los que la información tarda más en llegar, y en los que los servicios de salud, muchas veces no son suficientes o no toman al tabaquismo como una enfermedad.
A esto debemos agregar que uno de cada tres cigarrillos producidos que se exportan en el mundo, son contrabandeados. Importante dato que nos habla de la magnitud del tema.
Además de la razón ya conocida y que más nos moviliza: el cigarrillo es el único producto de venta libre que mata al 50% de sus consumidores crónicos. Y así, único producto que termina con la vida de 15 uruguayos por día.
¿Qué pasaría si el producto a contrabandear con estas características fuera un jugo, un juguete o cualquier otro elemento no adictivo?
¿Tendría tanto mercado y se perpetuaría en el tiempo, algo que sabemos que al adquirirlo para consumo, afectará nuestra calidad de vida, con altas probabilidades de matarnos a nosotros y dañar a nuestros seres queridos?

No nos enfocaremos en el aspecto fiscal, ni en el daño que sufren las naciones por esta evasión millonaria, ya que esta es un área debidamente cubierta por expertos en el tema. A pesar de ello todos sabemos que si esta recaudación existiera, podría ser invertida en educación para fortalecer así a los niños y jóvenes que, víctimas de publicidad mal intencionada y modelos no positivos, comienzan a consumir cigarrillos sin saber sus consecuencias. Concretamente sería muy bienvenida si fuera volcada en salud, apoyando ya no solo a programas de cesación a víctimas de esta droga, sino en atender debidamente a pacientes que sufren las consecuencias de su consumo, tanto activo como pasivo, como son infartos cardíacos, crisis de asma, enfisema, otitis media infantil y programas para evitar la muerte súbita del lactante.

El contrabando de cigarrillos aumenta el número de fumadores, porque su bajo precio lo hace accesible a la población más vulnerable, los niños y las personas más pobres, para quienes estos costos sí son alcanzables, aún sacrificando necesidades básicas como la alimentación personal y la de sus hijos.

Analizando las conclusiones de este evento, y recorriendo las ferias vecinales donde se ofrece libremente marcas de contrabando a precios inferiores que un litro de leche, sería prudente pensar, quién es el que sí se beneficia con el comercio ilícito de esta droga.
Indudablemente, no es el consumidor final que se cree aliviado al comprar más barato, muchas veces ignorando el daño que hace a su persona y a quienes lo rodean.
Citando un resumen de “La Campaña para Niños Libres de Tabaco”, de 2001,encontramos:
“...las grandes compañías tabacaleras internacionales obtienen los mismos beneficios por paquete sobre los cigarrillos que venden para la importación legal que sobre los que venden para la importación ilegal a través del contrabando, tienen muchos incentivos económicos para contrabandear:
“...pueden vender sus cigarrillos en países que de otro modo les estarían vedados...
“...son mucho más baratos...” y así se compran más.
“al contribuir a mantener bajos los precios de todos los cigarrillos ... aumentan las ventas en general.

En este momento nuestros legisladores estudian la posibilidad de aumentar los impuestos a este producto, lo que ayudaría a las personas a no alcanzarlo tan fácilmente, con el único fin de proteger al consumidor más humilde, para quien la mala alimentación y el tabaquismo van de la mano.
A esto se le argumenta en contra diciendo que el aumento de los impuestos favorecerá el contrabando. Pero esto también fue estudiado.
Si vemos qué pasa con los países que tienen tasas impositivas más altas para los productos del tabaco, sabremos que no son los que tienen mayor contrabando.

En 1999, el Banco Mundial informó:
“El contrabando es un problema grave, ... , los aumentos de los impuestos aportan ingresos más altos y reducen el consumo. Por lo tanto, en vez de renunciar a los aumentos de impuestos, la respuesta acertada al contrabando consiste en tomar medidas enérgicas contra la actividad criminal.”

Este fue un resumen de un evento que pretendió hacer tomar conciencia a todos que estamos frente un problema grave, que se extiende rápido, involucrando como principales víctimas a seres que no se reconocen como tales, y que al seguir siendo consumidores finales de esta cadena son los que perpetúan el contrabando.
Sabemos que sin demanda, disminuiría la oferta, pero no pretendemos ser utópicos.
Lo que sí nos importa es que se tome conciencia de que el consumo de productos de tabaco de contrabando, continúa involucrando a nuestra gente más vulnerable, la gente humilde, quien muchas veces debe optar por comprar alimentos o cigarros, una u otra cosa, porque no hay dinero para ambas. La pobreza aumenta cuando se vincula a las drogas. Pero siempre hay alguien que se beneficia con los problemas de otros, más aún cuando el producto que vende es tan altamente adictivo, que se asegura un cliente, por mucho tiempo; sin olvidar que cada fumador siempre es un modelo para otro que lo imitará, y continuará esta cadena.

Aspectos técnicos resumidos del Evento sobre Comercio Ilícito de Productos de Tabaco. Montevideo, 5 y 6 de diciembre de 2007.
Organizado por Presidencia de la República y Organización Mundial de la Salud, en cooperación con el Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo.

No hay comentarios: